Emprendimiento

Emprender, mejorando el mundo

Vivimos en una era llena de contrastes; por un lado, tenemos un modelo de desarrollo económico basado en la acumulación de capital, pero mediado por la creación tecnológica para hacer sostenible el crecimiento; a esta era, denominada por algunos especialistas, como del conocimiento y para otros, referentes del management, como era post-capitalista, por ser el conocimiento, el más importante capital, llegamos algunas empresas latinoamericanas, ávidas de crecer, de integrarnos a un mundo globalizado, de potenciar las economías de nuestros países en desarrollo, de contribuir significativamente con nuestro poderío.

Economía circular

El reciclaje de botellas, reduce el impacto ambiental de la producción de vidrio, porque la botella en cuestión está siendo reusada; lo mismo aplica para tapas de plástico, etiquetas de papel de celulosa, cajas de cartón y, en general, el empaque, completo.

La compra de materia prima, de insumos, todo cuenta; hasta un correo electrónico en vez de un memorando impreso, cuenta.

La economía circular, no solo nos permite obtener grandes beneficios económicos, de un sistema en el que lo primordial es el aprovechamiento de todos los recursos, durante todo el ciclo de producción, consumo y post-consumo, también nos permite reducir, significativamente el impacto que tiene el crecimiento económico industrial, artesanal, comercial, en el medio ambiente.

Como todos sabemos, una botella de aceite de oliva, no es solo una botella, en ella hay toda una cadena de producción involucrada, que comienza con el procesamiento de sílice, para lo cual se emplean grandes maquinarias que consumen combustibles fósiles y emiten gases de efecto invernadero.

Apostar a la economía circular es apostar al futuro

En Sabor Oliva comprendemos el valor que tiene reciclar, reducir y reusar; comprendemos que la economía circular es un modelo que produce verdaderos cambios en el sistema, que mejora nuestra calidad de vida y nos estimula a creer en formas novedosas de aportar valor a la dinámica corporativa, creando nuevos patrones culturales en nuestras organizaciones y relacionándonos de manera más vinculante con el ambiente, con el entorno urbano, rural y humano en general, porque, a fin de cuentas, ¿Qué es el mundo, si no, nosotros?

Apostar a la economía circular es apostar al futuro, apostar a un desarrollo amigable, sostenible, verdaderamente satisfactorio.

¿Y tú, qué haces para emprender, mejorando el mundo en que vivimos?

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